05 agosto 2010

Los 7 Niveles de Conciencia Nacional

Esto ha sido tomado del blog: http://pepelobo.blogspot.com/2007/09/los-7-niveles-de-conciencia-nacional.html

Fue publicado hace algunos años y creemos que es de suma importancia su análisis.

En que nivel estamos realmente en México? En que nivel en Agua Prieta como comunidad?

No es alentador a veces leer estas descripciones porque si bien se dice que a nivel mundial se está pasando del nivel 3 al 4, creo que la realidad a nuestro más cercano entorno es otra, y podría ser incluso que estemos un poco por debajo.

Lo bueno de esto?? Pues es que SÍ creo que estemos avanzando y que se puede avanzar muy rapido de un nivel a otro si se trabaja en conjunto y con perseverancia, el despertar o avanzar de la conciencia es contagioso!! y por ende, muy bueno! no nos desanimemos e intentemos trabajar cada quien en lo que le corresponde para elevar el nivel de conciencia colectivo.


Nivel 1: Conciencia de Supervivencia:

Definición: El primer nivel de conciencia nacional se centra en la supervivencia del país y de sus habitantes.

Áreas clave: Existen tres áreas clave: supervivencia territorial, supervivencia económica y supervivencia física.

El aspecto fundamental de la supervivencia territorial es la protección de las fronteras nacionales frente a posibles ataques de otras naciones. Aquí la preocupación es cómo protegerse de las amenazas externas a nuestra soberanía. Las amenazas pueden ser reales o imaginarias. Demasiado temor en este aspecto puede derivar en un crecimiento del gasto militar: campañas de reclutamiento e incremento de armamento de todo tipo.

En el nivel 1, los países van a la guerra con naciones vecinas por asuntos territoriales. Los países operan con extrema cautela, ejercen un férreo control y se muestran conservadores.

El aspecto fundamental de la supervivencia económica es el grado de solvencia de un país. Un importante indicador es la habilidad para ofrecer a sus habitantes oportunidades de trabajo para mejorar su calidad de vida.

El comercio y el sistema tributario son aspectos fundamentales. Disfuncionalidades en esta área pueden generar desempleo, pobreza, corrupción y degradación ambiental. Para los países que operan desde el nivel 1, generalmente es muy difícil distribuir equitativamente los ingresos sin agrandar la brecha entre ricos y pobres.

Los asuntos fundamentales con respecto a la supervivencia física tienen que ver con la salud de los habitantes. El cuidado y la educación para la salud debe ser accesible para todos. Debe haber suficientes centros de atención, hospitales y clínicas para cubrir las necesidades de todas las personas. No atender las necesidades a este nivel implica elevados índices de mortalidad, reiterados brotes de enfermedades y la contaminación del medio ambiente.

Los países dominados por los temores de este nivel de conciencia suelen tener muchos controles internos y una poderosa policía secreta. La opresión y la brutalidad están autorizadas. Hay miedo y codicia en los corazones de aquellos que lideran. No hay mucha libertad para los ciudadanos. La violencia puede llegar a ser endémica.

Las claves para el éxito en este nivel son:

(a) proveer protección frente a amenazas externas,(b) generar oportunidades de empleo para mejorar la calidad de vida de los habitantes, (c) proveer un sistema de salud accesible y (d) proteger a la gente y al territorio de amenazas ambientales.

Nivel 2: Conciencia de las Relaciones

El segundo nivel de conciencia nacional se centra en las relaciones internas. La cuestión fundamental es crear un sentido de pertenencia que abarque a todos los habitantes que residan en el territorio nacional. No debe haber ciudadanos de “segunda clase”.

Las dificultades en este nivel se presentan cuando algún subgrupo es favorecido sobre otros. La discriminación sexual y/o racial, las desigualdades de clase y la intolerancia religiosa son signos de disfuncionalidad en este nivel de conciencia. Si problemáticas de esta índole llegan a considerarse normales o se agravan a partir de la puesta en práctica de políticas equivocadas, el resultado será la inestabilidad social. Eventualmente, esto puede derivar en una guerra civil, “limpiezas” étnicas o persecuciones religiosas. La nación debe evitar conflictos internos de manera que ninguna minoría se sienta discriminada.

Los países que operan desde el nivel 2 de conciencia tienen un fuerte sentido de familia.

La fidelidad hacia el grupo familiar es en extremo importante. Los miembros de la familia proveen una red de ayuda mutua. Aquellos que están por fuera del grupo son vistos con desconfianza y por lo general no son aceptados. Esta falta de confianza impide el crecimiento de empresas a gran escala. En este nivel, es realmente difícil para los países desarrollar un compromiso con el bien común que beneficie a todos.

La supervivencia en los países de nivel 2 es vista a través de las relaciones. Son importantes las relaciones entre familias. Se mantienen buenas relaciones con gente poderosa para poder obtener sus favores.

Generalmente, una sola familia maneja el poder en los países que operan desde el nivel 2 de conciencia. El liderazgo nacional suele, casi siempre, ser hereditario.

Los países que son dominados por los temores de este nivel de conciencia están constantemente desgarrados por el conflicto interno, debido a que uno u otro grupo están continuamente luchando por hacer prevalecer sus propios intereses. Esto puede terminar en una lucha armada intestina. Miembros de un mismo clan, tribu o minoría racial intentarán vivir juntos, para así gozar de la mutua protección. La conciencia de clase social en los países que operan desde la conciencia de las relaciones está dada en función de la familia de la cual el individuo es miembro. Siempre encontramos minorías con ciudadanos de segunda.

Las claves para el éxito en el nivel 2 son (a) establecer relaciones armoniosas entre minorías y (b) mantener siempre una comunicación sincera . Cada vez que aparece una ruptura en el diálogo la gente tiende a suponer lo peor. La existencia de camarillas y los chismes son moneda corriente. Los rumores infundados alimentan la inseguridad. La inseguridad alimenta la fragmentación. La fragmentación alimenta la inestabilidad. Y finalmente, la inestabilidad lleva al colapso interno.

Nivel 3: Conciencia de Autoestima (y progreso)

Este nivel de conciencia está centrado en la competitividad externa y el orden interno. Un requisito para el éxito en este nivel es la creación y el cumplimiento de reglas, leyes y códigos de conducta que contribuyan al orden, mantengan la estabilidad y protejan los derechos de los ciudadanos.
Hay una fuerte tendencia en los países de nivel 3 a controlar de manera excesiva a sus habitantes. Por lo tanto muestran una gran estructura burocrática.

La búsqueda de grandeza es una cuestión fundamental en este nivel. Los habitantes de un país necesitan compartir un orgullo nacional. Tienen dos maneras de canalizar sus energías competitivas: buscan conquistar otros países o se enfocan en mejorar como nación desarrollando sus habilidades y talentos para así competir globalmente en el área comercial.. Si no pueden dominar al mundo por la fuerza, lo harán económicamente.

El gobierno de estas naciones está compuesto por personas que de una u otra manera se han destacado. Están, por lo general, aliados al líder y comparten una ideología. Los países de nivel 3 pueden practicar formas primitivas de democracia, como sistemas políticos de un solo partido o bipartidismo.

En el nivel 3 la supervivencia es una cuestión de poder. Por lo tanto el poder se centraliza. Se mantiene el orden por medio de estructuras jerárquicas y cadenas de mando. La información fluye hacia arriba y las decisiones fluyen hacia abajo. Se mantiene control mediante burocracias centralizadas. Aquellos que detentan el poder buscan enriquecerse a través de sus posiciones. Hay tendencia a la formación de una elite económica. La conciencia de clase social en los países que operan desde la conciencia de autoestima y progreso está dada en función de la riqueza .

Los países que son dominados por los temores de este nivel son fuertemente competitivos y anhelantes de poder. Construyen imperios y conquistan territorios. Defienden sus ideologías y libran guerras en tierras lejanas. Han construido sistemas de creencias y dogmas. Desarrollan complejas burocracias con ejércitos de funcionarios públicos que generan todo tipo de información. Las leyes y los códigos morales son respetados estrictamente. Aquellos que transgreden esas normas son severamente castigados. La pena de muerte se cumple sin excepción. El miedo a ser castigado es la principal forma de control. La libertad de expresión es un asunto delicado. Aquellos que lideran estos países no aceptan discrepancias. Las naciones de nivel 3 están enfocadas hacia adentro.

Las claves para el éxito en el nivel 3 son (a) crear un orden interno y defender los derechos de los ciudadanos a través de un sistema judicial independiente, (b) desarrollar relaciones económicas y comerciales armoniosas con otras naciones y (c) enfocarse en el progreso. Cuando las cosas vayan bien, prevalecerá un fuerte sentimiento de orgullo nacional.

Un país de alto rendimiento en el nivel 3 funciona como una máquina confiable.

Nivel 4: Conciencia de Transformación.

El asunto de mayor importancia en el cuarto nivel de conciencia nacional es hacer participar a la gente en las decisiones de gobierno.

Ejercen la democracia. Practican una democracia multipartidista. Los líderes del nivel 4 aceptan las diferentes opiniones. Escuchan a las minorías. Permiten la libertad de expresión. Aceptan la diversidad. Descentralizan el poder y eliminan toda burocracia innecesaria. Buscan consenso.

En el nivel 4 la supervivencia es una cuestión de adaptabilidad y mejora continua. Se pone en práctica la renovación continua: aprendizaje constante, investigación y Modernización. En términos económicos, este es su eje competitivo. Se le otorga prioridad a la educación. Cada niño debe cursar y terminar las escuelas primaria y secundaria. La educación universitaria debe ser accesible para todos.

La igualdad es la clave para el ejercicio del poder en el nivel 4 de conciencia nacional.

Todos, excepto los niños están en condiciones de votar. Cualquier clase de elitismo es desaprobado. Las oportunidades para el crecimiento personal y el desarrollo profesional están a disposición de todas las clases sociales. En consecuencia, los límites entre clases sociales se disipan. Los países de nivel 4 practican la tolerancia religiosa. Hay una separación clara entre Estado e Iglesia. Todos participan del éxito de la nación. La riqueza se redistribuye a través de la capacidad extractiva del estado. Sobre el propio interés y el individualismo prevalece el bien común del conjunto de la sociedad.

Los líderes de las naciones que operan desde el nivel 4 de conciencia tienen miedos, pero son capaces de racionalizarlos. Son proactivos, no reactivos. Son reflexivos, no impulsivos.

No los domina el miedo. Esto les permite tomar riesgos calculados. Los países de nivel 4 protegen sus fronteras, pero no inician guerras. La justicia se administra imparcialmente. La pena de muerte no es aceptada en estas sociedades. Reinan el compromiso y el consenso.

La mayoría de los inconvenientes que enfrentan los países de nivel 4 están derivados de asuntos no resueltos de los niveles 1, 2 y 3. El trabajo más importante es curar las heridas, tanto interna como externamente.

La primera clave para el éxito de las naciones que operan desde el nivel 4 de conciencia es la creación de una cultura de “libertad responsable”. Deben imperar las libertades civiles: la libertad de expresión, la libertad de crecimiento, la libertad de aprendizaje y la libertad para convertirse en lo que uno quiera. Al mismo tiempo, la libertad de un individuo o grupo de individuos no debe coartar las libertades de otros. Los ciudadanos deben actuar en forma responsable dando la debida consideración al bien común del conjunto de la sociedad. El valor clave de este nivel de conciencia es “hacerse cargo”.

La segunda clave para el éxito de las naciones que operan desde el nivel 4 de conciencia es generar oportunidades para que todos los ciudadanos puedan prosperar equitativamente a partir de la prosperidad nacional.

La tercera clave para el éxito es la adaptabilidad. Los países deben ser lo suficientemente flexibles como para adaptarse a los cambios globales. Los países más exitosos del nivel 4 son aquellos que ansían abordar los aspectos complicados de un ajuste estructural, en lo económico, en lo social y en lo ambiental. Los países del nivel 4 están enfocados tanto hacia adentro como hacia afuera.

Nivel 5: Conciencia de Cohesión Interna.

Esta conciencia está centrada en una visión y valores compartidos; determina una fuerte identidad nacional. El asunto de mayor importancia en este nivel es la profundización de un sentido de conexión interna nacional.

No se trata sólo de hacer participar a la gente, sino de que puedan abrazar una causa común y tener una misión con la cual identificarse todos. La nación debe decidir qué rol desea cumplir en el contexto internacional.

La primera etapa en este proceso es definir valores en común. Esto sucederá sólo si existe la predisposición por parte del gobierno de establecer un nuevo diálogo con los ciudadanos; preguntarles cómo perciben la cultura nacional actual y cómo desearían ellos que fuera. Se necesita valor por parte de los líderes para indagar a las personas al respecto. Son requisitos esenciales en este nivel la apertura y la transparencia. Todos los asuntos están sujetos a discusión. No deben existir secretos. Todos deben ser parte de la discusión.

La segunda etapa en este proceso es la creación de una visión inspiradora: una causa o conjunto de causas que resuenen en el alma de los ciudadanos. La visión debe tener una dimensión interna: “cómo nos veremos como nación dentro de cinco o diez años” y una dimensión externa: “cómo vemos al mundo dentro de unos años y cuál sería nuestro rol en la construcción de ese mundo”. Una vez más, todos los habitantes deben tenerse en cuenta. Es importante la convergencia de todos los ciudadanos en torno a una causa en común. Los ciudadanos deben sentir que pueden jugar un rol importante apoyando el trabajo mancomunado de la nación y contribuyendo de alguna forma a la visión externa o interna.
Estas discusiones –sobre valores y visión– deben darse a nivel de comunidades y nivel nacional. Los valores y visiones de una determinada comunidad deben sustentar los valores y visiones nacionales. Los corazones de las personas, de las comunidades y del país deben estar alineados. Debemos encontrar compromiso, entusiasmo y pasión detrás de la visión. Pero sobre todas las cosas debemos encontrar confianza.

Las naciones que operan desde el nivel 5 de conciencia experimentan con nuevas formas de democracia. Los ciudadanos están más involucrados en la toma de decisiones a través de referendums (o encuestas por Internet). Los niños también participan en los asuntos de gobierno.

La clave para el éxito en el nivel 5 es hacer participar a la gente, y que puedan abrazar una causa común y tener una misión con la cual identificarse. Todavía debemos ser testigos del alcance total del funcionamiento de las naciones desde el nivel de conciencia de Cohesión Interna.

Nivel 6: Conciencia de Inclusión

Este nivel de conciencia nacional está centrado en la profundización de la conexión interna y el desarrollo de la conexión externa. La conexión interna se construye mediante apoyo mutuo –ayudándose mutuamente a crecer y desarrollarse, particularmente dirigida a quienes se encuentran en desventaja física o económica. Las naciones que operan desde el nivel 6 se preocupan por el futuro de todos sus habitantes. Desean que todos se superen a sí mismos. Existe una fuerte necesidad de dejar una huella, haciendo realidad las misiones de las comunidades y de la nación.

Los países del nivel 6 reconocen que son parte de una red global de naciones. Se interesan por el éxito de otros países. Son conscientes del grado de interconexión económica y social mundial. También reconocen la interconexión de los ecosistemas.

Tienen un sentido del bien común “inclusivo”, lo que es bueno para el mundo es bueno para mí. Las naciones del nivel 6 conciben alianzas estratégicas con naciones que compartan su nivel de conciencia; forman parte de un mismo sistema político, económico y social. Establecen relaciones de apoyo mutuo. Comparten valiosa información y se ayudan para alcanzar el éxito. Asimismo, comparten valores y visiones. Se apela a la sustentabilidad social, económica y ambiental dentro de la nación. Buscan continuamente el consenso a través del entendimiento recíproco. Se suscriben a los tratados internacionales que buscan el crecimiento y el desarrollo de todas las naciones.

Las claves para el éxito en el nivel 6 son (a) alentar a todos los ciudadanos para vivir según los valores nacionales y manifestar la visión de la nación, (b) profundizar el sentimiento de conexión interna de las comunidades en el ámbito de la nación y (c) construir un sentido de conexión entre naciones, desarrollando valores y visiones compartidos y una interconexión política económica y social. Todavía debemos ser testigos del alcance total del funcionamiento de las naciones desde el nivel de conciencia de Inclusión.

Nivel 7: Conciencia de Unidad

El séptimo nivel de conciencia nacional lleva a la conexión interna hacia compromisos más profundos y a la conexión externa hacia nuevos horizontes. La nación despliega los más profundos niveles de compasión, no sólo para con sus miembros, sino para con otras naciones y pueblos del mundo. Se reconoce parte de una sociedad global que apoya con fuerza las causas de la justicia social, los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la diversidad. Las naciones del nivel 7 se encolumnan junto a otras naciones para defender los derechos individuales, a las minorías y al planeta.

Los países que operan desde este nivel de conciencia tienen una perspectiva de largo plazo. En cada decisión que toman consideran las necesidades de las generaciones futuras, toman decisiones sabiamente y mantienen normas éticas. Operan desde un “espacio” de unidad. No suscriben al concepto de fragmentación. Conciben a todos los pueblos y naciones como iguales. Adhieren al concepto de gobierno global. Desean experimentar esta posibilidad por entender que las fronteras entre pueblos y naciones son artificiales. Ven a cada individuo como miembro de la raza humana. Ven a cada territorio como parte del planeta. Están centrados en el bien del conjunto.

Las claves para el éxito en el nivel 7 son, (a) ejercer la compasión en el seno de la nación (b) ejercer la compasión entre las naciones y (c) generar las condiciones globales para mejorar la calidad de vida de toda la humanidad y el planeta. Todavía debemos ser testigos del alcance total del funcionamiento de las naciones desde el nivel de conciencia de Unidad.

La Evolución de la Conciencia Nacional

Como las personas, los países operan desde diversos niveles de conciencia simultáneamente. Las naciones, como las personas, crecen y se desarrollan un paso por vez. Cuando los países o las personas están fuertemente enfocados en uno de los tres niveles inferiores de conciencia, se torna realmente difícil relacionarse con países o personas que operan desde niveles de conciencia más elevados. No logran ponerse en el lugar del otro.

Cualquier asunto no resuelto de los niveles 1, 2 o 3 surgirá eventualmente en forma de obstáculo, impidiendo que la nación en cuestión pueda evolucionar hacia los niveles superiores de conciencia. Por lo tanto, estos asuntos deben ser analizados y resueltos.

Actualmente, la humanidad se encuentra en pleno proceso de cambio desde el nivel 3 hacia el nivel 4. Hay países que aún se encuentran operando desde los niveles 1 y 2 de conciencia nacional. Otros países están experimentando con aspectos de los niveles 5, 6, y 7.

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